Si bien hay algunos aspectos previsibles, la fotografía de espectáculos tiene la particularidad de que el fotógrafo tiene poco control, tanto de los personajes retratados, de las luces, del público y de la situación en general. Por eso es importante saber cómo manejarse en esos casos, qué hay que tener en cuenta con anticipación, qué equipos conviene utilizar y cuáles no, qué tomas son las que no pueden faltar. Además de cuestiones técnicas, se trata de captar el ambiente, momentos, sensaciones, gestos.